O LEEN O LES LEERAN SU DEPORTACION

Amos Bronson Alcott, escritor estadounidense, padre de la autora de la clásica novela “Mujercitas”, fue un   reformador social con un optimismo inexpugnable, a quien la lectura lo convirtió en un pedagogo autodidacta, y su filosofía de vida, profundamente inspirada en el libro de John Bunyan, “El Progreso del Peregrino”,  lo llevo a pregonar que la clave para una reforma social y un crecimiento espiritual, yacía en el crisol de la familia. Alcott, nos aporto una frase que hoy resulta determinante: “La enfermedad del ignorante, es ignorar su propia ignorancia”.

Hoy, una de las crisis mundiales, tal vez la más silenciosa y nociva, radica en el concepto, la perspectiva  y la importancia que se le da a la educación, ya que es el instrumento por medio del cual la sociedad con su aparato estatal, en igualdad de oportunidades,  es quien tiene el deber de proporcionar los elementos indispensables para comprender y asimilar el mundo circundante, para darle sentido a nuestras vidas, para prepararnos laboral y socialmente, y para convivir en un entorno democrático de solidaridades y presupuestos básicos que predeterminen una ética y desarrollos colectivos.

Lo que ahora está en juego,  es cuál será la educación para  nuestros hijos y nietos, puesto que en ellos estará la responsabilidad de preservar los altos valores de esta gran nación, y por ello debemos recuperar el verdadero espíritu y razón de ser de la educación.

A.B. Alcott, Steve Jobs, Bill Gates, y muchos otros seres humanos geniales, no fueron de la estirpe de académicos fatuos que hoy predominan, ellos fueron pensadores de la calle, del afuera, y enseñaron que hay otras formas de producción, distribución y destinación del saber.

La perversidad humana que ocasionó la estruendosa crisis económica del 2008, con el republicano George Bush en la presidencia de EE.UU., puso en evidencia al mundo entero, como un modelo económico y social sin humanismo, sin bases ciertas y orientado exclusivamente por y para el ánimo enriquecedor de un grupo excluyente, es el fruto de una educación sin ética, sin valores y sin respeto a la dignidad  humana.

El reto nuestro es fortalecer la acción gubernamental educativa, formativa e investigativa que se está gestando en la presidencia de Barack Obama hacia una nueva América; y es el momento de atrevernos a pensar por nosotros mismos,  y a aventurarnos a descifrar el mundo que nos rodea, de tal manera que podamos discernir  las mentiras de la manipulación comercial y política con que grupos excluyentes como el “Tea Party” nos abusan, y ponen en riesgo un devenir exitoso de la hispanidad.

Preguntas que nos deberíamos formular: ¿A quien le conviene manipular y preservar nuestra ignorancia? ¿Por qué el “Tea Party”, como sucedió en Texas, ahora pretende eliminar del presupuesto federal  la financiación de la educación pública? ¿Por qué proponen millones de dólares para “ICE” y para “La Patrulla Fronteriza” para acelerar deportaciones masivas?

El psicólogo y analista social Daniel Burston,  ha manifestado reiteradamente que los grupos ultra nacionalistas en todo el mundo poseen raíces explicitas neonazi, y predican sin ningún escrúpulo un credo hitleriano que dice que en política sólo triunfa el que es brutal e intolerante: “La masa se somete a los fuertes, al fanático que infunde miedo y terror”. Esos grupos, con un poder económico incalculable, invierten gran parte de su riqueza  en publicidad desinformativa, y en comprar los favores políticos para que les aprueben leyes que posibiliten sus negocios y sus prácticas depredadoras”.

Esta corriente político-económica neonazi sabe muy bien que la gente es muy proclive a la alienación propagandística,  y que la mayoría de las personas no reflexionan sobre las “afirmaciones” que se hacen o las consecuencias que se pueden venir; así es, como un Ted Cruz al anunciar su deseo de ser presidente en EE.UU., además de su odio a inmigrantes siendo él también inmigrante, anárquicamente anuncia que acabará con el “IRS” pues a su grupo social no le gusta pagar impuestos; y como en Suecia, el movimiento racista y xenófobo “SD”, que en la última elección obtuvo varios escaños,  exige el final del multiculturalismo; y como en Inglaterra, el “Sunday Times” de Londres, detallo amplios ataques contra la comunidad judía, informando como una turba coreaba en un mitin político “cerdos judíos, a los campos de concentración”.

Para el bien de los inmigrantes sin estatus legal estadounidense, y ante el riesgo de enfrentar policías y oficiales de inmigración xenofobicos o arbitrarios, existen amparos legales que el  Gobierno del presidente Obama, de manera esmerada y cuidadosa ha expedido. Son memorandos, directrices, e instructivas migratorias, como la misma Orden Ejecutiva, que nos corresponde a nosotros conocerlas y saberlas utilizar, ya que todos  los funcionarios públicos judiciales, de policía, y de inmigración,  están obligados, constitucional y legalmente, a cumplirlas y a aplicarlas. Esos mandatos administrativos consagran beneficios  legales para proteger los derechos fundamentales de niños, jóvenes, estudiantes, mujeres y hombres trabajadores, comerciantes, empresarios, y en general, para todas aquellas personas de bien, que están  produciendo y forjando una salida a la crisis financiera de aquel catastrófico raponazo financiero  del 2008 cometido por las altas elites plutocráticas que ahora, que ven avecinar la bonanza por la buena marcha de una economía con justicia social y el emprendimiento hispano, nuevamente se la quieren apropiar.

El presidente Barack Obama ha nombrado a más hispanos en puestos importantes, que ninguno de sus antecesores (México-americanos, puertorriqueños, cubano-americanos, colombo-americanos, etc.), y es nuestro deber social el de ayudar a preservar y reconstruir esta sociedad estadounidense en donde todos gocemos de sus altos valores: La Libertad, La Verdad, La solidaridad y  La Caridad.

Es el momento de dejarnos seducir por el buen hábito de leer, de informarnos, sintiendo la lectura como una necesidad y no como un deber. La máxima figura de la literatura española, el gran Miguel de Cervantes, decía: “El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no se debe quejar si se le pasa”.

 "La buena organización es aquella a través de la cual los que la integran realizan tareas superiores a las que individualmente parecían capaces de efectuar"

Con mi abrazo fraterno,

ARNOBY BETANCOURT
ORGANIZADOR COMUNITARIO

ESCUELA  DE DERECHOS HUMANOS DE TEXAS

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