comunidad inmigrante (1)

Los últimos acontecimientos en el recién posesionado Congreso de los Estados Unidos con mayorías republicanas, obsesionadas en negar los derechos humanos fundamentales otorgados por el Presidente Barack Obama mediante Decretos Ejecutivos,  y que aliviaran la situación migratoria de millones de personas, en su gran mayoría trabajadoras y trabajadores, estudiantes y comerciantes, dejan una honda preocupación por el feroz renacimiento de una extremada xenofobia contra los grupos sociales de afroamericanos e hispanos.

Para ilustrarla solo basta leer el titular del periódico El Heraldo News de Texas “Llaman Deportable a Joven de Dallas”, en relación a lo expresado por el legislador republicano Steve King, quien está indignado porque la primera dama Michelle Obama invitó a la Casa Blanca al discurso del Estado de la Unión a una joven inmigrante mexicana sin estatus legal,  Ana Zamora, amparada por los beneficios migratorios.

Obviamente, es el resultado de un sistemático proceso ante la inatajable escala de crecimiento de la población de origen latinoamericano, que aunada a los afroamericanos, podrían estar nominando el nuevo liderazgo estadounidense con políticas verdaderamente democráticas que conduzcan hacia una economía con más justicia social, y más incluyente en el beneficio y distribución de la riqueza.

Es sensato reflexionar sobre porqué el proyecto de ley de reforma migratoria que había sido aprobado en el pasado senado estadounidense, la Cámara de Representantes con mayoría republicana, haya decidido archivarlo a pesar de la imperiosa necesidad de una nueva ley de inmigración justa y humana; y mas bien, esos congresistas de la Cámara estadounidense, hayan intentando, mediante proyectos fallidos, quitarle el derecho constitucional de ciudadanía a niños nacidos en el territorio de EE.UU.; o hayan pretendido eliminar los presupuestos de alimentación y educación para grupos vulnerables de la sociedad; o hayan pretendido impedir la aplicación de la nueva ley de salud que brinda cobertura a millones de estadounidenses desprotegidos y posibilita precios más justos para aquellos que están siendo estrangulados por los enriquecidos corporativos del negocio de la salud.

Si hacemos ahora la reflexión sobre el sistema de justicia y sus operadores judiciales, y los Departamentos de  Policía, tanto afroamericanos como hispanos en un gran número, están siendo sistemáticamente estigmatizados como criminales, y faltas contravencionales o delitos menores, las convierten en felonías, si los inculpados no firman declaraciones de culpabilidad sobre cargos formulados ante hechos inexistentes, a pesar de que existen preceptos constitucionales como la presunción de inocencia, el debido proceso, y otros tantos derechos y garantías civiles. Cada vez, es más notoria la arbitrariedad, el abuso y la denegación de justicia para nuestra hermandad inmigrante.

No es un secreto, que en EE.UU. las prisiones privadas son un exitoso y lucrativo negocio con los inmigrantes indocumentados. Informes señalan que tres grandes empresas controlan las cárceles para inmigrantes, y se han beneficiado enormemente, ya que están encerrando más inmigrantes irregulares que nunca. Los gigantes del sector (Corrections Corporation of America, The GEO Group y Management and Training Corp.) han gastado millonadas de dólares en donaciones electorales y en cabildeos legislativos, según informes de «The Associated Press.»

Veamos ahora lo que está sucediendo en los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de EE.UU., “USCIS”, y en los Servicios de Inmigración y Aduanas, “ICE”: Desde el mes de Junio de 2011, fue emitido el famoso Memorando Morton, suscrito por John Morton Director de “USCIS” para esa época. Este Acto Administrativo ordenó a todos los servidores públicos de la Agencia Federal, que aplicaran una facultad discrecional de priorizar la deportación de criminales condenados judicialmente y de personas que constituyeran una afrenta a la Seguridad Nacional o a la Salud Publica de EE.UU., y también ordenó, que aquellas personas que estuviesen con orden de remoción y que no tuviesen antecedentes penales, y se encontraran en cualquiera de las 18 circunstancias indicadas en el memorando oficial, deberían suspenderles la deportación e indagar sobre los posibles beneficios migratorios a los que serian elegibles.

Lean bien esto: Dos importantes sindicatos que representan a miles de agentes y funcionarios de inmigración rechazaron tajantemente cualquier reforma o beneficios migratorios. Según informes de prensa, estas organizaciones de empleados de inmigración cuentan con 20.000 miembros; y el presidente del sindicato de USCIS ya había anunciado en un comunicado, que se había sumado al sindicato de “ICE”, rechazando el Proyecto de Ley de Reforma Migratoria. ¿Cuál será el panorama que les espera a nuestros hermanos inmigrantes amparados con la Orden Ejecutiva del Presidente Obama, con esta clase de funcionarios que abiertamente manifiestan su posición contraria frente a los derechos migratorios de las personas?

Ahora podrán comprender que la posición recalcitrante del Congreso de mayoría republicana es el resultado de un proceso sistemáticamente ejecutado, en donde están involucradas mas esferas del poder administrativo, económico y político; y que llegó la hora de actuar en conciencia,  cambiando nuestra actitud frente a nuestras responsabilidades sociales, frente, no solo a nuestros derechos, sino también a nuestros deberes y nuestras obligaciones. Sólo mediante la educación y formación de una nueva Hermandad Inmigrante Americana, bien informada, y plenamente convencida de su Fuerza espiritual, podemos dar comienzo al nuevo amanecer del TODOS SOMOS AMERICA que anuncio el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

“Tres educaciones hay en la persona: La que se recibe de los padres, la que le imponen las circunstancias, y la que ella misma se toma”.

“La información es liberadora. La libertad de buscar y decir la verdad es un elemento esencial de la comunicación humana, no solo en relación con los hechos y la información, sino también y especialmente sobre la naturaleza y destino de la persona humana, respecto de la sociedad y el bien común”.

“En la Fe no hay espacio para la desesperación. La Fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La Fe es la fuerza de la vida”.

ARNOBY BETANCOURT
Educador Comunitario
Escuela Comunitaria de Derechos Humanos de Texas

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